martes, 26 de agosto de 2014

23 de 40 (o cupcakes de jengibre)

Estos de aquí me los pidió una amiga, así que no me importa que el libro diga que son para Navidad, yo los preparo ahorita. Primero, las especias. Un poquito de canela. Un poquito de clavo de olor (en la foto tienes clavo de olor entero y en polvo). Un poquito de pimienta de chapa (o pimienta dulce). Y jengibre en polvo, por supuesto.



No encontramos pimienta de chapa molida, así que la compramos entera y, bueno, a moler...


Con especias y miel de maple, se hace la masa de las galletas. Se lleva a la refrigeradora una hora y, después de cortar los muñequitos, va al horno por diez minutos.



Ahora, como puedes ver en la foto, querido lector imaginario, debes tener cuidado de colocar las galletas suficientemente separadas una de la otra antes de meterlas al horno, porque crecerán y se pueden pegar entre sí. Las puedes separar con cuidado después. Eso hicimos nosotras. Y cuando lo tengas todo listo puedes comenzar a hacer los bizcochitos (también con miel de maple y las especias que te mostré al principio).


Después solo se hace el icing a base de mucha azúcar impalpable y un poquito de leche.


¡Y se decoran!


Quedan lindos, ¿no? Después de todo, una galletita de gengibre con una sonrisa blanca a base de azúcar nunca sobra (this one is for you dear *inserte corazoncito aquí*).

22 de 40 (o cupcakes veganos de chocolate)

Bueno. No estábamos especialmente interesadas en estos, pero decidimos hacerlos de una vez. Y nos salieron bien, eso creo, pero no fueron nuestros favoritos, eso lo diremos de una vez. Los bizcochitos de chocolate son iguales a los de siempre, excepto que, en vez de usar leche normal, usamos leche de almendra (la puedes conseguir en supermercados y, aunque está un poquito más cara que la regular, es interesante probarla).



Lo más extraño es, tal vez, la cobertura, porque, además de miel de maple, azúcar y cocoa, ¡lleva palta!, ¡PALTA!



Pero, bueno, a pesar de lo que pensamos al principio, la cobertura sí adquiere una consistencia aceptable y, si no sabes que está hecha a base de palta, hasta parece apetitosa, ¿no crees, querido lector imaginario?


Después, solo debes armar el cupcake ¡y listo! Eso sí, estos son para comer en el mismo día. A mi mami le gustaron (porque a ella le gusta todo lo que aparente ser saludable), pero confieso que, aunque quedaron bonitos, estos cupcakes definitivamente no fueron mis favoritos.

21 de 40 (o cupcakes de chocoteja)

Estos debimos prepararlos para fiestas patrias, pero viajé a último minuto, así que los hicimos recién cuando volví. Son bizcochitos de chocolate macerados en pisco con una chocoteja encima, o algo así. Se preparan los bizcochitos como siempre y después solo se arman con manjar blanco y pecanas o guindones encima, as you wish.



Después solo tienes que bañarlos en chocolate bitter derretido (con cuidadito).


Y después solo ledas una gran mordida para la foto.


Quedaron ricos. Tengo testigos.

lunes, 25 de agosto de 2014

20 de 40 (o blueberry pancake cupcakes)

Uno de mis postres favoritos, especialmente a la hora del desayuno, son los pancakes, no específicamente de blueberry, a mí me encantan los que tienes tajaditas de plátano, pero también. Por eso me gustan estos cupcakes. Pero vamos a las fotos.

Los ingredientes. Blueberries, por supuesto y, he aquí la sorpresa, ¡miel de maple!



A la masa, que incluye a la muy desayunezca miel de maple, se le agregan los blueberries y al horno precalentado para verlos crecer y crecer.


Después se debe preparar el frosting con base de crema de leche. Es el mismo frosting que preparamos para los cupcakes de tres de leche, solo que esta vez no tomó la textura que debía tomar. Creo que la crema de leche no estuve en la refrigeradora el tiempo suficiente.



Pero los cupcakes, los muffins, quedaron ricos. Deliciosos, de hecho.



Mi hermana tuvo la idea de usar el frosting de todas formas, remojando trocitos de bizcocho en la preparación antes de llevarlos a la boca. Una buena idea porque si bien no tuvimos la contextura deseada como para decorar los muffins, el sabor ligero  y suave de la leche era el complemento perfecto.

Pero solos, con el sabor ácido de los blueberries reventados dentro de los esponjosos bizcochos con un ligero sabor a miel de maple, son simplemente perfectos.

19 de 40 (o cupcakes de s'more)

Como vamos atrasados con la actualización del blog, querido lector imaginario, avanzaremos rápido con las fotos de los cupcakes que hace ya muchas (muchísimas semanas) mi hermana y yo hemos preparado.

La base de los s'more cupcakes se hacen con galleta triturada, pero, como olvidamos comprarla, improvisamos y la preparamos con cereal.




La preparación no quedó perfecta porque cuando echamos la masa de los bizcochos la base se deshizo y empezó a flotar, como puedes ver, pero igual continuamos porque pensamos que no quedaría mal. Y, de hecho, no quedaron mal. No salieron como debían, cierto, pero nos quedaron unos bizcochos de chocolate con algo de textura. De vez en cuando es bueno experimentar.



Después preparamos el ganache de chocolate y el frosting que va encima y lo armamos todo.




Y luego solo teníamos que dorar el frosting con un soplete que no teníamos, así que nos volvimos a poner ingeniosas y prendimos la parte superior de nuestro horno y voilà !



Quedaron ricos. Dado que la base de galleta y el bizcocho no quedaron como debían no sé si pueda llamarlos cupcakes de s'more, pero cuando se los invitas a tus familiares y amigos, créeme, querido lector imaginario, los reciben sin rechistar.